28 dic 2009

Un Extraño Despertar

Me he dormido. Hace un rato me he dormido delante del ordenador. No recuerdo que me haya dormido alguna vez de ésta manera. Tal vez de estudiante, delante de los libros; pero nunca como hoy. Y no sé porqué me he despertado; dormía profundamente, sin frío ni calor; sin sueños malos ni buenos. Sólo dormía.

Lo más extraño ha sido al despertarme. Era consciente de que me estaba despertando, de que volvía de algún lugar. Pero no sabía dónde estaba, qué hacia, en qué posición estaba, de dónde regresaba, en qué condiciones me encontraba...y, esto es lo extraño, he decidido con pasmosa lucidez aterrizar poco a poco en el mundo de los vivos. Incluso me he hablado:

-Tranquilo, debes de estar despertando. No sabes si te podías dormir, no tienes conciencia de dónde, cómo y por qué estás como estás. Lo mejor -juro que me lo he dicho- es que vayas espabilando tranquilamente, sin sobresaltos. No sabes lo que te vas a encontrar cuando despiertes del todo, ignoras si te has de excusar y necesitas tiempo para pensar...

Despacio, con prudencia extrema he ido recobrando la conciencia, he abierto los ojos lentamente, sin reconocer dónde estaba, con miedo. Finalmente he mirado tímidamente la habitación, mis cosas, hasta mi cuerpo, que hasta entonces estaba levitando, y los he ido recordando. He conseguido ordenar mis ideas, me he situado y ha llegado el alivio al comprobar que no había nada extraordinario. Eso creía.

Ha sido, en verdad, una experiencia extraña, sorprendente...muy raro.

No hay comentarios: