8 may 2010

En los próximos días se procederá al cierre de este blog. Necesito encontrar un par de detalles para hacerlo. En breve.

6 may 2010

¿Quién...?

La regalé. Y porque la habrán
 perdido, la guardo y la custodio.

21 abr 2010

Un cilicio durante 24 Horas

Querido Búho (van tres):


Ya te conté, amigo mio, que mis líquidos fueron donados al laboratorio del Centro de Salud local para que investigaran las razones de mi insultante salud. Pero como la envidia ha llegado silenciosa a éste pequeño pueblo, no hallaron lo que me dijeron que buscaba y me citó el médico. Nos reunimos en su despacho y me anunció solemnemente que estaba excedido de colesterol del malo y andaba escaso de colesterol del bueno. ¡Pues vaya capricho! Más pastillas. Y nueva cita.


La nueva cita, amigo Búho, ha sido para implantarme una muñequera en la parte del  brazo donde luzco el bíceps. Brazo izquierdo. La almohadilla, bien sujeta, tiene como misión medirme la tensión cada veinte minutos durante 24 horas. Imagino, amigo Búho, que alguna vez te han tomado la tensión. Efectivamente, te colocan un manguito y lo hinchan hasta que sientes que te va estallar el brazo. ¿Situado?, pues eso mismo cada veinte minutos durante 24 horas, noche incluida. Todo automático, cada veinte minutos. 


El origen de tan radical medida médica es el poco caso que le hice al galeno cuando me ordenó que un enfermero me tomara la tensión. No lo hice y me ha castigado. 


Hoy a las doce del medio día ha terminado el suplicio. El médico -ya nos tuteamos y nos hacemos gracietas- me ha sacado el cilicio.


-Vete, te llamaré en un  rato. Voy a estudiar ésto -en clara referencia al registro de mi tensión-


Con la pella materna en la mesa suena el móvil: es él. Transcribo conversación:


Médico: Analizado que ha sido el informe de la tensión arterial durante 24 horas, he comprobado que no tienes desviaciones importantes...durante la vigilia
Yo: ¡Bien! -exclamo con precipitación
Médico: Pero otra cosa es el comportamiento durante el sueño. No se comporta como debería. -rodeos, murmullos-
Yo: ¿Eso qué quiere decir?
Médico:- más rodeos, más murmullos...- Por sí sólo poco, pero unido al colesterol y el tabaquismo...
Yo: Dime
Médico: Estás en situación de riesgo.
Yo: Al grano
Médico: En diez años infarto mortal o cerebral
Yo: ¡Coño!
Médico: -silencio-
Yo: Bueno, ¿qué puedo hacer?
Médico: Tú ya los sabes: toma pastillas, deja el tabaco, haz ejercicio, pierde algo de peso, y controla las comidas.
Yo: Y ya no me preocupo por la pensión, ¿no?
Médico: En un par de meses nos vemos.
Yo: Gracias -aún no sé por qué le he dado las gracias-, nos vemos.


Amigo Búho, ahora me queda investigar el historial del médico en cuestión para saber el crédito que he de darle. 


Sin más, de momento, un abrazo de tu amigo J.


Salud


P.D.- Querido Búho, he abierto el sobre de nuevo para añadir algo que ya te he comentado en alguna ocasión y que hoy es procedente: desde hace más o menos un año estoy en tiempo de descuento, por lo que la prorroga de diez años me parece en exceso generosa. 

9 abr 2010

Hechizo al alba


Me gustan los amaneceres en primavera. Llevo una hora hechizado, con la mirada perdida en el horizonte...


PD.- He recibido una carta de Búho. Algo deshilachada, se le ve como aturdido. Está raro. 


La preocupación por mis enfermedades las despacha en una linea de `PD´.  Bueno, la verdad es que no está nada mal cuando el silencio y el desprecio es lo común. 

7 abr 2010

Otro Búho y otras cosas

¡Vaya!, he tropezado con otro Búho. No es de oro, es de la sala. Así firma, De la Sala, el otro Búho.

Otra cosa: he recibido sms de Búho. Anuncia nuevas sobre LEP. Me promete una epístola.

Otra cosa: mis placas y mis dolores no remiten. Los picores se suavizan. La próxima semana tendré resultados de analítica. Será cosa de nada.

30 mar 2010

La succión

Querido Búho (van dos):


Como continuación a la misiva de ayer y sabiendo que, a pesar de tu ruidoso silencio, estarás preocupado por lo que te adelanté, te cuento:


Estaba citado en el Centro de Salud -el pueblo no da para Hospital- a las 8.45 a.m. para la analítica que ayer te referí. Conocedor que eres de mi proverbial puntualidad ya imaginarás que allí estaba yo, como un clavo. La sanidad pública, menos escrupulosa que yo en asuntos de horarios, me recibe cerca de las 9 a.m., que no es retraso escandaloso y encaja en la `ley del cuarto´. Lo duro fue la espera. En una salita repleta de silenciosos pacientes (ahora entiendo el subliminal sentido de los designados) yo me sentía un infante. Tal era la media de edad. Lo que me cortó la respiración, no obstante, fue ver cómo una señora tuvo que ser abanicada -en espectacular maniobra de primeros auxilios- por dos enfermeras y un médico en un intento de reanimarla tras ser pinchada en repetidas ocasiones sin encontrar el conducto sanguíneo. Palidecí, sobretodo cuando, dada la dramática situación, cerraron la puerta de la consulta que hasta entonces había permanecido abierta; sin duda para tranquilizarnos.


Pasados unos minutos, una grácil asistente sanitaria pronunció mi nombre. Cosa que me emocionó, pues ya hace mucho tiempo que ninguna dama se digna a llamarme. Entro en la consulta, les pido clemencia, les ruego que se apliquen en su trabajo con tino y esmero y cierro los ojos. "Es cosa de ná", me dice una enfermera con cara de buitre al atardecer. No le creo y saco fuerzas de donde no la hay. El médico, o enfermero que esto no lo he aclarado, me apuntilla diciendo que "los hombres no nos quejamos". Entenderás, amigo Búho, que el peso de la responsabilidad para con mi sexo me empujó a mantener el temple y la compostura. 


Y succionaron, amigo Búho, succionaron varios litros de sangre roja y hermosa. Sangre que había criado con cariño y mimo. Al observar de reojo que la enfermera con cara de buitre al atardecer tenía la jeringuilla en lo alto, me vine arriba: "¿ya está?, cierto, ha sido cosa de nada", dije con aparente indiferencia.  El reloj, a pesar de todo lo sufrido, sólo marcaba las 9.05 a.m.


La grácil asistente sanitaria me dice cuándo he de volver a recoger la información que arroje la sangre que me succionaron y la orina que les regalé. Los nervios no me dejaron oír sus instrucciones y  tuve que preguntárselo a una atenta señorita que se ocupa de la atención del cliente. "Una semana - me dijo, y continuó- pero con las fechas que  son...". Salí al quite: "pasado Sanvicente, ¿no?". "Eso"


Volví al refugio, tosté una media y me preparé un cortado. Ahora, para tu tranquilidad, estoy como una rosa en primavera.


Y nada más, amigo Búho. Aprovecha las luna llena y recibe un abrazo.


J.


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Por fin he recibido correspondencia de Búho

29 mar 2010

El día que me ordenan pasar la Itv

Querido Búho:


Tú que eres hombre de aprensiones médicas me vas a entender.


Unas placas rojas que pican como demonios y una presión dolorosa a la altura del pecho me han aconsejado visitar al médico. Los de la SS me dicen que me han cambiado al médico. No, no era médica. Creo que aquí no las hay más allá de la enfermería. Le explico a mi nuevo médico lo de las placas, lo del dolor y que todo esto no es nuevo. Hace más de 20  años que conozco mis dolores. Debe de tratarse de una alergia, le explico intentando acortar la visita. Me ausculta, me toma la tensión y me somete a una interrogatorio inquietante:


-¿Fumas?
-Sí
-¿Desde cuando?
-Desde que tuve edad para entrar a las discotecas 
-Has pensado en dejarlo
-No
-¿Cuánto fumas?
-Un paquete dos días. En jornadas normales
-¿Cuándo te fumas el primer cigarro del día?
-Después del desayuno. Ponle una hora desde que me despierto.


Deja el interrogatorio y pasa a las observaciones:


-La tensión está al limite -¿no había otra expresión?-
-¿Al límite de qué?
-De la normalidad.  -no insistí para no parecer estúpido, pero me quedé sin saber a qué se refería con lo de la `normalidad´
-Te vas a tomar tres días la tensión
-Vale, tengo un aparatito que...
-Nada de aparatitos. Aquí, con un enfermero y un informe.
-¿Algo más?
-Una analítica.

Te juro, Búho, que he oído hablar mucho de las analíticas pero no recuerdo haber visto ninguna. Pensaba que era una leyenda. Pero no, no lo es; la enfermera me ha provisto de un botecito para la primera meada del día sin ponerse roja, lo que me lleva a pensar que es algo habitual. 


-Lo de mis placas y mis dolores -le recuerdo-
-Sí, eso puede ser una alergia. Te ordenaré -¡que manía con ordenar, se creen capitanes de fragata!- una pastilla cada noche durante ochenta -¡ochenta!- días. Para empezar.
-Pero si esto se me va sólo. Fíjate que ayer lo tenia todo encendido y salí de la casa y se me paso.
-Hay quien se queja de que las pastillas producen sueño, pero no es verdad. -¡vaya el caso que me hace!
-Resumiendo: mañana te acercas para la analítica, pasado para la tensión, luego ya te daré instrucciones.


Ya entenderás, Búho, que he salido más intranquilo de lo que he entrado. Lo malo es que tengo que entrar más. 


Con la confianza de que la consulta de mi médico no se convierta en mi nueva casa, recibe un fuerte abrazo de tu amigo,


J.-

16 mar 2010

Ahora Sí

...de momento.


Pero cuidado, esto no es definitivo. El tiempo, el clima, sigue su curso y ahora toca sol pero mañana puede volverse atrás y sorprendernos con una bajada en los termómetros. Sólo a partir de la noche de San Juan tendremos asegurado los sudores.

Disfrutemos pues. Salgamos a la calle y dejémonos acariciar con este regalo.

11 mar 2010

Frío

Demasiado frío. Dentro y fuera.



El del termómetro se puede combatir. El otro, el frío que abrasa las entrañas con el calor del hielo, no lo puedes esquivar; convives con él o te ahoga el alma y la esperanza.

El tiempo que se pueda conservar un corazón envuelto en hielo depende de quién venza: si el hielo o el calor del corazón.

9 mar 2010

La Distancia

Ni un sólo momento del día

6 mar 2010

El sabor de un Beso

Lo cuento rápido, que no atropellado.

Ha sido esta noche, poco antes de despertar, de madrugada. No recuerdo quién me acompañaba, un amigo, o un socio de una sociedad inexistente. Alguien. Subimos, un ático creo. Bajamos con ella, una mujer, por la escalera. Nos retrasamos, la acorralé en un rincón de un tramos de la escalera, le cerré el paso con un palo largo. Me miró, recuerdo sus ojos brillantes; apartó el palo y me retó con sus labios húmedos y una sonrisa silenciosa. Unimos nuestros cuerpos, ella contra la pared, yo apoyada sobre ella. Era, su cuerpo, confortable; estaba, su cuerpo, ardiendo. Las bocas se buscaron.

Fue entonces, cuando nos besamos, el momento en el que supe quién era. Un beso, si es de verdad, no se olvida.

He despertado después del beso -por una vez los sueños se han portado y han permitido culminar el momento de gloria- y no he sabido ponerle nombre a ese rostro, ni siquiera rostro a esos labios, a esos ojos. Pero el beso tenia, tiene nombre. Un beso, si es de verdad, no se olvida. Y el beso le ha puesto nombre a los labios y a los ojos.

Ahora sé de quién era el beso furtivo, clandestino...sincero. Un beso de verdad. El sabor de un beso no se olvida.

22 feb 2010

Un par de Puños

Dos amigos tomando unos gintonics nada espectaculares en un pub de medio pelo. Uno era servidor; el otro, otro. Llega un tercero y me cuenta:

-A ti quería yo verte. Verás que me voy. En un par de días, y si la cosa se pone a tiro te llamo y te vienes.

El otro le pidió:

-Yo también quiero ir.

A lo que el tercero respondió:

-Para ir hay que tenerlos bien puestos -las palabras iban acompañadas de un gesto con los dos puños cerrados por debajo de la cintura-. Y él los tiene.

¿Será verdad?. ¿Llegado el caso tendré los dos puños cerrados por debajo de la cintura?. Estoy deseando comprobarlo. Estoy deseando demostrar que sí, que tengo un par de puños cerrados. Por reconciliarme, por compensar que me han faltado en otras ocasiones. Quizá.

9 feb 2010

Con la Cara Lavá

Es lo que pasa en cuanto intuyo la primavera. Regresan imágenes, olores, sonidos...


...que unas veces me bombean el corazón...y otras me lo encojen.


Pero cuando me quedo con la cara lavá y recién peinao, y recién peinao...me siento guiri que mal estás, que mal estás...será por no estar allí y estar aquí, y estar aquí...

3 feb 2010

Nostalgia




2 feb 2010

Si Tú...

Cuando sobra el aire, cuando la gente se hace nadie

Amanece Bonito

Amanece con pereza, eso parece. Pero llegado el momento, la luz explota y el sol se exhibe soberbio y pinturero. El paisaje se barniza de vida. Es bonito.


Que nadie apague el sol, que dejen la luna encendida para siempre. Con eso y una maleta de recuerdos  se hace camino al andar (gracias por la idea, Don Antonio). Y quién sabe, hasta se descamina lo andado. Esto último da miedo, da miedo volver y no encontrar lo que recuerdas.

1 feb 2010

No Aparecen los Almendros

El tiempo mejora. Pero puede ser una trampa.


Me desojo buscando los almendros en flor. Y no crean que todo está hecho cuando aparezcan, sólo será una síntoma. Una esperanza.

Siendo niño pensaba que los almendros en flor y la primavera eran uno e indivisible. Con el tiempo ha aprendido que no todo lo que parece, es. Ni todo lo que es, lo parece.

Y la frustración es esa: no poder casar lo que es y lo que parece. Y el miedo es ese: que lo que parece, sea.

26 ene 2010

Una Pregunta

¡Dios, qué frío!

La niña se me quedo mirando con media sonrisa gioconda y, como quien habla del tiempo, me pregunta:

-Y si al final todo cuaja y tú no estás...quien me acompañará para elegir mis cosas
-¿Cosas?
-Una casa, un coche, un trabajo...esas cosas
-Más gente hay
-Dime, ¿quién me acompañará?

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Extraño Búho

19 ene 2010

Lanzas de Silencio

"El silencio, la más elocuente forma de mentir"


Cuando se Extraña

El extraño silencio del rumor de las olas

Al Sol le cuesta madrugar

Igual no es así, pero me da la sensación de que los ocasos se retrasan un poco cada día, y que, en cambio, los amaneceres suguen igual de perezosos.

Veo cómo el atardecer se esfuerza por prolongar la luz, pero no acabo de percibir mayor premura en el amanecer.

Será el sol, que es remolón y un poco golfo. Debe de tratarse de un sol con vocación de luna. O será la luna, que ha cautivado al sol.


14 ene 2010

Corazón

Sobremesa, en el telediario imágenes de Haití, y mi niña, la del buen paladar y mejor corazón, que me pregunta:

-¿Tú crees que con un euro o dos -estoy tiesa- puedo ayudar?
-Seguro.
-¿Cómo lo hago llegar?
-Cruz Roja tiene unas cuentas bancarias al efecto.
-Ya, pero si voy al banco a ingresar un par de euros...no sé, igual me dicen algo.
-Te busco cómo hacerlo por Interner.
-...en el fondo, papá, soy buena
-Lo sé.

Y aquí me tienen, buscando cómo hacer una donación por Internet.

Tengan un buen día.

Monja Blanca

La encontré esta mañana en el alféizar de mi ventana...

Otro Amanecer

Me ha resultado extraño.

He visto un amanecer distinto, más bello, más intenso, más vivo, más limpio.

Será un espejismo...


12 ene 2010

la Dieta Relajada

El frío, la nieve y las incomodidad de las estampas navideñas me han obligado a relajar el estricto régimen con el que conseguí que los pantalones no me dolieran. Y mi niña, la interesada de buen paladar, lo ha celebrado con silenciosas sonrisas de complicidad.

Creo que me daré una semanita de margen y volveré a marcarme una dieta que no me haga olvidar lo que se sufre con la tasación alimenticia.

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8 ene 2010

Raro

Curioso, vuelvo a tener visitas desde Caudete...

¡¡Frío-Frío-Frío!!

No quiero ser pesado, sé que lo he contado, pero tengo mucho frío.

Pueden pensar que la calefacción, las mantas, el fuego, las estufas y hasta el coñac pueden hacernos olvidar el frío. Pero es que no es eso. Una mirada por la ventana y encontrarte la imagen de un día helado y frío, escuchar el viento cargado de hielo, oler la humedad del ambiente...eso no se quita ni paseando por los confortables pasillos delcorteinglés. Es que es otra cosa.

Esperaremos. Si me acordara, rezaría.

3 ene 2010

Más Luz, Creo

Lo mismo es por estirar mucho el cuello para mirar por lo que lo veo, pero me da la sensación de que se va notando que el día le está robando  minutos la noche.

El frío, el frío insoportable es lo que parece que se ha instalado a pensión completa.

2 ene 2010

2009-2010-2011

Ya está. A tomar por culo con corte de mangas incluido. El maldito 2009 ha muerto de muerte natural llevándose no pocas cosas por delante. Y ahora, qué.

Miles de años de evolución nos han blindado ante optimismos ilusos y fantasiosos -siempre queda algún tonto naif del que nos podamos reír- que no son más que espejismos mentirosos y malvados con el que aliviar penas propias y ajenas. A pesar del oasis de la navidad ya no creemos en los milagros. Por eso sabemos que el 2010 va a ser malo de cojones, que lo mejor del 2010 serán las 12 campanadas que anuncien que ha terminado. Y a verlas venir.

Sólo una pequeña rendija: que la casualidad permita que alguien logre salvar el campo de minas con las dos piernas intactas. Entonces, y sólo entonces, ese alguien nos podrá contar que ve el amanecer donde está el crepúsculo.

Según los ojos, porque, ¿qué ven ustedes en la imagen, alba u ocaso?