-Ya tenemos nuevo presidente, Don Justo. -Es el presidente americano, no nuestro.
-Ya verá como decide cosas que nos tocaran los huevos.
-Búho, o regulas el lenguaje de la clientela o yo no puedo estar aquí.
-Discúlpelo, Don Ángel. Malaspulgas, esa boquita, coño. Y usted, Don Ángel, tómese un vinito dulce, paga la casa.
-Si te crees que me vas a comprar con esto, Búho, pero en fin, sea.
-Lo que le molesta es que haya un presidente negro, eso es lo que pasa. Se empieza apor ahí y se acaba ilegalizando la Iglesia, y eso le jode, cura, le jode.
-Malaspulgas ya está bien.
-¿Y usted qué piensa, Búho?
-Pues verá, Don Justo, yo creo que los tiempos turbios no son buenos para las mudanzas, por eso creo que los americanos han elegido bien. La mudanza apenas se va a notar más que en el color de la pared, pero la pared va ser la misma.
Malaspulgas se revolvió y me espetó:
-¿Qué coño quieres decir, búho?
-Fácil Malaspulgas. Primero que los progres de salón, como tú, tendréis que redefinir las consignas antiyankis. Luego que los cambios no serán tantos ni tan rápidos como parecen, no habrá revolución. Y finalmente que en un par de años Obama ya no os gustará a los progres. Por yanky.
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