Subvenciones y aguas amargas

EL CORRALITO DE LAS SUBVENCIONES. "Votadnos a nosotros en Valencia, que los de Madrid son de los nuestros y nos darán los que les pidamos". Cuatro años después: "Votadnos a nosotros que los de Valencia son de los nuestros y nos darán lo que les pidamos". Y se olvidaron de Alicante. Desde la Diputación han retirado una mísera subvención, y "son de los nuestros". Lo que más les duele a los que cambiaban voto por subvención no es la cuantía, apenas una peonada del alcalde, sino el que les hayan dejado con los pantalones caídos. ¡Argumento para pedir el voto a tomar por saco!. Así no hay quien gane unas elecciones. Ya se sabe que los adversarios políticos están en el partido de enfrente...y los enemigos en el propio.

AGUA ESTANCADA.- La piscina, el símbolo de los nuevos ricos, la han terminado en días de penuria y nadie quiere la llave. Es lo que pasa cuando se mezcla agua y aceite: no hay fusión. En este caso han maridado empresa privada con iniciativa pública, y cada cual nada por su calle. El Ayuntamiento ya ha conseguido su objetivo principal: la foto. Las puertas no se abren, pero la foto de la inauguración ya está grabada para la historia. Por su parte, la empresa privada encargada de la explotación recula ante la falta de beneficios. ¿Quién y cómo negoció?. Una cosa es segura: no habrá responsabilidades. Y mientras, unos cuantos millones de euros puestos a remojo. La foto nos va salir cara.

ESTÁN EN ELLO.-El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, invita a los líderes internacionales.

Primer plato: codornices ahumadas acompañadas de risotto de quinoa. Plato principal: un costillar de cordero asado al tomillo, acompañado de una fondeu de tomate, hinojo y berenjenas, seguido de una ensalada de lechugas lolla rosa, red oak y endivias aderezada con una vinagreta de sidra y tostada de nueces con queso brie de Vermont. Postres: pastel de pera con salsa de arándonos. La cena estuvo regada con tres vinos estadounidenses procedentes de las bodegas del Valle de Napa, en California, un Chardonnay 'Damaris' reserva de 2006, un cabernet 'Hillside Selección' de 2003 y un Chandon Etoile Rosé.

Es lo poco que he sacado en claro: el menú y que Zapatero quiere una reforma fiscal universal, algo así como una alianza de haciendas. Y poco más. Que la cosa está muy mala ya se sabía, que los de Washington iban a cenar bien, también se suponía. El acuerdo ha sido general. ¡Y ahora qué!. Pues nada, cada uno a su casa y la crisis en la de todos. Por su parte ZP a enviarle mensajitos al francés para que le rebaje algún piquito del alquiler de la silla. Una cumbre histórica. Pero la esperanza no se debe de perder. Están en ello.