Alcantarillas del Sistema

Los Bienpagaos

Hace unos días encontraron un nido de paniguados en una Diputación andaluza. Sin sorpresas. Estaban -están- agazapados bajo el disfraz de asesores, de liberados y de personal de confianza; pero en realidad eran -son- los beneficiados por la pedrea del gran festín poselectoral. Suelen ser los más mediocres o los menos hábiles a la hora de coger un puesto de salida en las listas electorales, pero cuentan con la gran virtud de saber proclamar, en cada momento, su adhesión inquebrantable al líder. Y el líder, generoso con el dinero del presupuesto, cumple la promesa que les hizo cuando no los colocó en puesto de salida: "si no sales te colocamos". Y colocados están.

En este caso los agraciados con la lotería del pesebre son del PSOE, porque en la Diputación de marras mandan los socialistas. Apuesto un café con pastas a que los del PP no meten más ruido que una pequeña queja de aliño. No es ésta una corruptela propia y exclusiva de socialistas y andaluces. Si no, echen un vistazo. Lo malo son los tiempos que corren; porque oye, cuando se puede llevar pues se lleva, porque a ver quién no conoce o tiene relación con algún "asesor" que, además, ha sido ungido con el dedo del jefe y se supone que tiene su influencia; y venga, que tampoco es cosa de estar a malas con los "asesores" con el tiempo libre que tienen. Otra cosa es cuando falta pasta, cuando hay recortes, cuando no salen los números por culpa de una crisis que Zapatero descubrió al regreso de unas elecciones. Ahí ya pica. Que unos "asesores" cuyo mayor mérito se reduce a su habilidad para doblar el espizano delante del jefe se lo lleven crudo y coticen de paniguados, y encima saquen pecho en los tiempos que corren, hombre pues no, que no está el patio para regalos.

Por todo ello quería decir, y aún no he dicho, que si jode que haya correveidiles con el estomago agradecido, muchas horas libres y cobrando del erario, más retuerce las tripas que se extienda una especie de corporativismo de rostro pétreo y se consideren así mismos "bienpagaos". Porque los tíos, y las tías, que de todo hay, se cuentan unos a otros lo buenos que son mientras se acarician la neurona hasta levitar fantaseando que sin ellos la administración no sería la misma. Y mira, en eso llevan razón, no sería la misma.

Félix Asaco.

(Lo que el cuerpo me pedía era hablar sobre Don Garzón Antes Que Juez, el hombre que no sabe que Franco ha muerto. Nico se me ha adelantado. Básicamente estoy de acuerdo con él. Solo una sugerencia: regalarle a Don Garzón Antes Que Juez el gran éxito de María Isabel: "Antes muerta que sencilla". Se emocionará.)

Remitido el 18.10.08 a monover.com. Igual lo publica.
...y días después...lo ha publicado