6 oct 2008

En-cogidos por la crisis

Hace unos días que en el Búho de Oro ha bajado la consumición de café y han subido la de tila.


-Es la crisis, el personal está mervioso y acojonado.
-¡Anda, ya!. El problemas es que está envejeciendo la parroquia y ya no aguanta ni un mal café.
-Te digo que la gente tiene miedo. Mira a Don Ángel, el pobre cura ha dejado de beber hasta en la consagración. Dicen que ha amasado una fortunita con las dádivas y limosnas y ahora tiene miedo a que desaparezcan con esto de la crisis. Cuentan las malas lenguas bien informada que lo tiene metido en una Caja, en una oficina de la capital, y a nombre de un sobrino. Ahora, si lo saca se le acaba el chollo.
-Mira que hay mala leche. Pero si al pobre de Don Ángel le tuve que dar bula de pago porque está tieso.
-¡Qué inocente eres!. Oye, mira a Don Justo, ¿cuándo has visto al juez sin su cubata de ron?. ¡Pero si esta tomando descafeinado!
-¿También tiene una fortunita?. ¡Coño, Malaspulgas, que el hombre lo que tiene es una ulcera de caballo!
-El juzgado da mucho de sí. Aquí, la verdad, los únicos que estamos en una bañera soomos tú y yo.

-Pues tranquilidad ante la crisis. Eso que nos ahorramos los pobres.
-Además de inocente, tonto. ¿No ves que si no hay dinerito los clientes no consumen?. ¡A ver de qué vas a pagar el internete ese!
-Joder, Malaspulgas, que me encoges el estomago.
-Así está todo el mundo: encogido.

No hay comentarios: