Las primeras luces del dia se confunden con las sombras de la noche. Es la hora de dejar descansar al Búho de Oro. Y como cada madrugada suena un bolero, una canción, la de las noches perdidas. ¡Cuántas noches perdidas!. Pero no es en el Búho donde se pierden las noches.
22 sept 2008
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