28 abr 2008

DOS 2DEMAYO

Dos 2demayo (28.04.08)

Señores Justicias de los pueblos a quienes se presentase este oficio, de mí el Alcalde de la villa de Móstoles:

Es notorio que los Franceses apostados en las cercanías de Madrid y dentro de la Corte, han tomado la defensa, sobre este pueblo capital y las tropas españolas; de manera que en Madrid está corriendo a esta hora mucha sangre; como Españoles es necesario que muramos por el Rey y por la Patria, armándonos contra unos pérfidos que so color de amistad y alianza nos quieren imponer un pesado yugo, Después de haberse apoderado de la Augusta persona del Rey; procedamos pues, a tomar las activas providencias para escarmentar tanta perfidia, acudiendo al socorro de Madrid y demás pueblos y alentándonos, pues no hay fuerzas que prevalezcan contra quien es leal y valiente, como los Españoles lo son.

Dios guarde a Ustedes muchos años.
Móstoles dos de Mayo de mil ochocientos y ocho.

Andrés Torrejón
Simón Hernández

Don Andrés y Don simón, los dos alcaldes que entonces tenía Móstoles (casi como nosotros), escenificaron con éste bando el sentir de buena parte de un pueblo español que estaba tomando conciencia de pertener a una Nación. Y a falta de Rey que liderara la lucha contra el invasor francés invitaron al pueblo para “escarmentar tanta perfidia”. Y se lió.


Como no todo es malo, los franceses nos trajeron algo positivo: la partitura para los liberales españoles. Lo malo es que –mira que es mala suerte- Fernando VII se instaló como Rey y se relió. El Rey Felón paso del “Caminemos todos, y yo el primero, por la senda constitucional”, en referencia a la Constitución liberal de Cádiz de 1812, a llamar a los Cien Mil Hijos de…San Luis para reinstaurar el absolutismo. Un traidor.



Y como la historia ha de servir para no repetir las meteduras de pata, un descendiente del Felón camina por la Constitución de 1978 sin apartarse de su senda, ¡pero que ni un así!

Fígaro

(Pasado al monover.com, donde han tenido a bien publicarlo)

23 abr 2008

SIN MOROS NI CRISTIANOS

Un escrito en un digital me ha hecho recordar que debemos de ser el único pueblo de la provincia, y de los pocos de la Comunidad, que nos libramos de la Fiesta de Moros y Cristianos. Digo nos libramos porque no soy muy partidario. Y no soy muy partidario, seguramente, porque no tenemos la fiesta. El caso es que no celebramos que estuviéramos ocupados por los moros y, posteriormente, reconquistáramos el pueblo. Tampoco parece importarnos demasiado.


Ni moros, ni cristianos. Ni chicha, ni limoná. Ná. Y bien que hicimos, que no vea usted cómo está el asunto de ser cristiano. Una incorrección, eso es lo que es. Y moro ni le cuento. Una provocación. Salvo, claro, que sean moros de los que echamos a gorrazos hace cinco siglos, entonces es una reivindicación. Al final, un lío. Sin buscar moros o cristianos, ser simplemente español, ya es trabajoso. Uno no sabe si declararse español es una incorrección –política- o una provocación -¡cultural!-. ¿Identidad comunitaria? Un lío, ya le digo.

De manera que siendo monoveros de a pie la cosa pasa como más desapercibida. No nos compliquemos. ¡Y con lo que cuesta un traje de moro –o cristiano-¡ (No me digan ustedes que esto último no es muy de Monóvar).

Pero fiesta sí, que no falte. Ahí está, si no, la Semana Santa. Todos cristianos, es más, todos católicos. Y es que una cosa es el asueto, la fiesta o el espectáculo, y otra bien distinta las sesudas creencias. No es cosa de confundir churras con merinas.

Ya la fiesta tiene su intríngulis, a mí, por ejemplo, sólo mentar la Semana Santa ya me da un no-sé-qué, porque hay que ver cómo está el patio de las cofradías. A la greña andan. No sé yo lo de la cohesión festera.

Igual todo esto es porque “som-som-som, de Munove som”, y esa es nuestra identidad festera. Vaya usted a saber.
Un saludo.

(Publicado en el Digital que me lo inspiró)

10 abr 2008

¡VOZ OÍDA!

Nuevos tiempos parlamentarios, nuevos aires en los partidos, nuevas actitudes y nuevos partidos. Una voz nueva ha llegado al Congreso de los Diputados y suena bien. Y valiente.

Decir que "España se rompe si se rompe la igualdad y eso esta empezando" no es, precisamente, lo más políticamente correcto . Recordarle al candidato a la presidencia del gobierno que no hay 18 autonomías, si no 17, y que el Estado no es una región más; o tener la osadía de reclamar que algunas competencias, como sanidad o educación, sean exclusivas del Estado, y seguir con algunas incorrecciones más de ese tipo, dicho todo esto por alguien que no ha estado nunca en la llamada derecha cavernicola y que procede de la izquierda moderara, es un atrevimiento y un síntoma de que la disidencia y la rebeldía aún es posible.

Novedad, frescura, ausencia de complejos, unidad en el discurso, gotitas jacobinas y valentía. Ingredientes que están dando resultado. Atención.