ABREN LA PUERTA...

Pasadas un par de semanas de las elecciones ya toca decir algo. Dejar pasar el tiempo tiene eso, que lo puedes sintetizar una vez los partidos han hecho la digestión.

Y la cosa parece sencilla: el PP asustadito porque, a pesar de ir todos contra él, casi no pierde; el PSOE asustadito porque, a pesar de rebañar votos comunistas e independentistas, casi no gana. Desde entonces se están dando duchas de moderación y buenas intenciones. Veremos lo que les dura. El PP se está planteando abstenerse -es decir, no decirle no a Zapatero- con todo lo que han soltado por esa boca. El PSOE no ha hecho leña del árbol caído y hasta ha ofrecido un portavoz moderado y educado.

Con todo, lo más sobresaliente y lo más refrescante es el aterrizaje de Rosa Diez y el UPyD (¡anda que el nombrecito!) en el Congreso. Trescientos mil valientes le han dicho que sí. Muchos más hubieran sido de haber tenido acceso a los medios de comunicación y haber contado con un presupuesto decente (han hecho la campaña con lo que Bermejo se gasta en reformar "su" piso). Sé de gente que aún se esta dando cabezazos contra la pared por no haberse enterado de la presencia de la UPD en los colegios electorales. La prueba de fuego, en la europeas. Si dejan las ventanas abiertas, no cierran puertas y corre el aire será una opción interesante. Tienen la ventaja de que los rancios de la izquierda no le pueden echar en cara que son unos rancios de derechas; son constitucionalistas sin reparos, con vocación nacional sin avergonzarse, portan argumentos e ideas sólidas y tienen propuestas de sentido común.

EL TERCIO ARTISTICO

La cultura es zurda. Eso pregona la izquierda. Una izquierda que es de una habilidad envidiable como escaparatista, lo saben y lo explotan. Lo que no esté dentro del escaparate no existe. Los artistas que no se acomoden tras los cristales blindados del socialismo, no son dignos de entrar en el reino de la cultura. Y esto desde la transición. El arte, la cultura, necesita de un ambiente de libertad para desarrollarse, de ahí que la cultura, mayoritariamente, tomase posición contra la dictadura e intentase alejarse de todo aquello que sonase a franquismo. El apoyo de los artistas al socialismo fue generosamente agradecido con contratos millonarios en las ferias de los pueblos. Concejales de fiestas firmaban como posesos cheques millonarios para demostrar que la cultura no es elitista y llega a todo el pueblo (hoy, ciudadanía). Aunque la derecha también lo hizo la imagen estaba creada, el escaparate blindado y las subvenciones en marcha.

Se me dirá, y con razón, que la “gente de la cultura” también piensa y pueden tener sus propias convicciones al margen del mercadeo. Mi máximo respeto para ellos. Pero lo que no puedo aceptar es que, por el simple hecho de pertenecer a un colectivo, se tenga predeterminada la ideología y las creencias. Estas se suponen libres y personales.

La creación, y es mi opinión, no es de derechas ni de izquierdas, salvo la sectaria. El arte y el conocimiento necesitan, simplemente, de libertad para desarrollarse y eso no lo consiguen los gobiernos, lo logra un marco abierto, libre y tolerante. Un sistema de libertades. Otra cosa es la financiación. Y los artistas serán de derechas, de izquierdas o mediopensionistas según les salga de las narices.

La apropiación que el zapaterismo hace de la cultura –dice que los artistas son “gente libre, valiente y comprometida”, y que les apoya porque “son nuestros”, así, sin matices, en general y sin distinguir opiniones personales- me recuerda a los tercios del franquismo. Los cantantes, autores, actores y artistas en general, quedan encuadrados en el tercio artístico. De firme apoyo al régimen. ¡Adhesión inquebrantable!. Lo que opinen y sus convicciones quedan para la intimidad, y en secreto.

Son convicciones, y la mía es que la cultura, la creación, la inspiración, el trabajo, la vocación, el esfuerzo y el talento están reñidos con la condición de palmero agradecido. No me creo que “el mundo” enterito de la cultura esté con el PSOE, con el PP o con cualquier otro. Seria decepcionante, triste y para echarse a llorar que después de treinta años se mantuvieran los tercios

COMIDA, MITIN Y TELEFONO

¿QUIÉN VIENE?

Bernat Soria, Ministro y cabeza de lista del PSOE por Alicante, pasó por Monóvar. Y ahí está el asunto: ¿Como qué pasó?. El tema es saber qué papel representaba cuando visitó el mercado y se reunió con los socialistas locales. ¿Ministro o candidato?. A una semana de las Elecciones Generales no hay ministros ni Presidentes del Gobierno. Todos son candidatos. Y eso tendría que haberlo sabido la Junta directiva del Casino de Monóvar que parece que los han pillado en bragas y se dieron cuenta después de autorizar una comida en sus salones que aquello se podría convertir en un acto político. Pecaron de pardillos.

LA COMIDA

El PSOE le pide a la Directiva del Casino el comedor para celebrar una comida con "el ministro", a lo que la Junta, con condiciones, accede. Se levantan algunas protestas y los nuevos directivos resisten, pero...sonó el teléfono. Ese maldito teléfono que te recuerda que no hay entidades privadas que escapen de la apisonadora pública. El poder en estado puro, el auricular que te recuerda que las "buenas relaciones" con el Ayuntamiento son imprescindibles para que todo discurra con suavidad. Culo patras y donde dije, digo. Las protestas vienen por el otro lado, el enfado por los dos y la imagen de la nueva Junta tocada.

OTRA VEZ...
El tejer y destejer de la Directiva es criticable y disculpable. Pero al final no es más que la decisión de una entidad privada sometida a la voluntad de sus socios. Libres son de hacer lo que les de la gana dentro de la ley.

Lo intolerables son las presiones de las más "altas instancias" del municipio. Las prácticas de familia siciliana ya son conocidas por los lugareños. Quien se sale del guión del pater familiae ya sabe que le sonará el teléfono y le "recordarán" lo bueno que es tener buenas relaciones con el Poder.

Lo alentador es la reacción de los ciudadanos. Ya he oído a muchos (y muchos de ellos cercanos a las siglas que sustenta el Poder) que ya está bien, que va siendo hora de que alguien le diga al pater que este es un pueblo moderno, civilizado y abierto. Que no consentimos toques de teléfono. Curiosamente las quejas más intensas se las he oído a quienes comulgan ideológicamente con las siglas usadas por la familia. O no tan curioso, son precisamente ellos quienes más burlados se sienten.

Mal el Casino por decir que sí sin medir las circunstancias. Mal el Casino por no fijar criterios claros en este terreno. Peor el Casino por echarse atrás y dejar que lo gobierne quien no ha sido elegido para ello. Vomitiva la práctica de la familia que, en ausencia de argumentos, deja caer el peso de la presión sin miramientos y con el solo objetivo de su beneficio particular.

UNA OPORTUNIDAD

Eso es lo que desea la Directiva. Primero, y en un acto que les honra, se disculparon con los socialistas. Ahora piden una oportunidad para demostrar que son capaces de gobernarse así mismos. Así me lo decía un directivo de la entidad. Es como la prueba del algodón, estamos esperando -me comentaba- que nos pidan los salones para que venga un ministro o una pesonalidad. Fuera de campaña. Lo tendrán a su disposición como el resto de entidades locales.