¿QUIÉN GANA?

La cita de Don Winston (aquí, en la columna de al lado) lo deja meridianamente claro...para él. Y es que , él, es inglés. Me gustaría verlo en España, donde después de cada recuento electoral hay más ganadores que partidos se han presentado. O mismamente aquí, en Monóvar, donde el que gana no gobierna, pero el que gobierna puede ganar. Ser español es complicado, lo entiendo; entre los que no lo quieren ser, los que se lo piensan, los que se arrepienten y los que ya no lo tienen claro...pero siempre nos quedará la selección, la de fútbol. Eso español, pero es que ser monovero es de una condición delicadísima. Mr. Churchill era otra cosa; era ingles, y eso marca. Prueba de lo dicho: ganó una guerra, la segunda mundial, y las elecciones siguientes las perdió. Ya digo, ingleses hasta las cachas.

Por aquí somos otra cosa. Después de una elecciones todos ganan. unos porque han sacado más votos, otros porque tienen más escaños, los de más allá porque se juntan con los de más acá sumando los de unos y lo de otros. Los hay que ganan porque no han bajado en votos tanto como temían y finalmente están los que dicen que los electores se han equivocado y que, realmente, les querían votar a ellos. Y así, siempre. La culpa de esto lo tiene,en gran medida, la ley electoral que nadie tiene cojones de cambiar. Los ingleses, que en esto son más simples que el mecanismo de una chupete, se lo montan diciendo que el que más votos saca en un sitio gana y punto. Se suman los sitios y ese se lleva el gato al agua. Así es fácil, Don Wisnton. ¡Pero aquí tendría que estar, sire!. Hemos importado de Alemania una ley de un tal D´Hont (algo así es), un matemático que en esta vida tenia el objetivo de complicarnos la vida a los españoles. Para el que gane, gane del todo, decían los sabios que la importaron. Una ley -seguían razonando- para que los más pequeños tengan que redoblar votos para estar y primar a los grandes. ¡Ya!, el caso es los menudos casi siempre están. Poco, bueno, pocos de cada uno, pero están dando la vara y llevándose un poder que ni hartos de vino se hubieran imaginado. España y D´Hont son así, señora.

En Inglaterra, como la posibilidad de tocar balón es pequeña, los más chicos ni se asoman. Solo el heroico Partido liberal, que aguanta como puede el pobre. En España este partido tendría como el 25 por ciento de los escaños. Allí, ni se les oye. Pena, mira, eso si que es lamentable. Pero los ingleses lo llevan con resignación y gallardía. Aquí, en cambio, cualquier reunión de vecinos bien organizada puede pisar moqueta. No porque se la ganen, sino porque se la ofrecen. A cambio de qué, es otra historia. Al final no pierde casi nadie. La verdad es que siempre hay uno que arrinconan para justificar la uniones y reuniones. En España el PP y en Monóvar el PSOE. Bien mirado estos dos grandes sirven para que haya un perdedor, uno u otro. Aunque hayan ganado en las urnas. Mencantaspaña!!!.

Don Winston, en España no es tan facil. Ustedes es que llevan muchos años con esto de las elecciones y el Parlamento y saben que tampoco es que se jueguen el te de las 5 con unas elecciones. En la piel de toro, en cambio, parece que estemos pendientes de los resulatdos para saber si hay toros o los quitan...bueno, depende de quién gane.